Cómo conseguir un buen certificado energético

Como cualquier servicio que se solicite, los consumidores debemos solicitar varios presupuestos para compararlos y también valorar la atención, profesionalidad y la información facilitada por los técnicos o empresas certificadores. Es lógico sospechar de quien nos ofrezca certificados baratos, sin visita al inmueble y más aún si ofrecen una calificación alta de antemano. El certificado debe ajustarse a la realidad, y por tanto, par el técnico certificador la visita se hace imprescindible.

El contenido mínimo de un certificado de eficiencia energética debe ser:

  1. Identificación del edificio (dirección, zona climática y referencia catastral).
  2. Indicación del procedimiento reconocido utilizado de información sobre las características energéticas del inmueble y demás datos necesarios para obtener la calificación energética.
  3. Normativa vigente, sobre ahorro y eficiencia, en caso de existir, en el año de construcción.
  4. Descripción de las pruebas, comprobaciones e inspecciones llevadas a cabo por técnico certificador.
  5. Calificación de eficiencia energética global y parciales de calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria y, para el sector terciario, iluminación.
  6. Medidas de ahorro energético, recomendadas por el técnico certificador.

Respecto a esto último, mejorando la eficiencia energética de un edificio se aprovechará al máximo la energía que se consuma, lo que supone un AHORRO para los ocupantes del inmueble y un menor impacto sobre el medio ambiente. Algunas de las mejoras que se pueden recomendar, según cada caso, son: cambiar sus ventanas y vidrios, aislar fachadas y cubiertas, sustituir calderas o equipos de refrigeración por otros de mayor rendimiento, sustituir los sistemas de control de iluminación y climatización, etc. Como ejemplo ilustrativo, los expertos que señalan que “cambiar la clásica caldera de gasoil o gas natural por una de biomasa en una zona climática fría, como Burgos, donde la demanda de calefacción es muy elevada, logra de forma automática la clase energética A, aunque no se lleve a cabo ninguna otra medida adicional”.